Sin afán de menospreciar el espíritu
nacionalista del día, "Cinco de Mayo: La Batalla" es más una bonita
clase de historia que una película exitosa.
Aunque es bastante irregular en su desarrollo, se reconoce el intento por hacer un cine histórico, eso sí, faltó por completo ese espíritu épico que el suceso merece, rebajando la historia a una batalla de "buenos vs malos" y quitándole profundidad.
Aunque es bastante irregular en su desarrollo, se reconoce el intento por hacer un cine histórico, eso sí, faltó por completo ese espíritu épico que el suceso merece, rebajando la historia a una batalla de "buenos vs malos" y quitándole profundidad.
Para tratar de aderezar la trama, el director (Rafa Lara)
cuenta la historia de amor entre 2 mexicanos humildes que, lejos de
servir como complemento, resulta en un relleno demasiado convencional.
También se puede reconocer el trabajo de vestuario, las locaciones y los
más de 300 extras involucrados en el proyecto.
En cuanto a los protagónicos, hay varios personajes mal logrados, debido a la mala elección de actores. Incluso, Kuno Becker logra desempeñarse airoso en el papel de Ignacio Zaragoza, mientras que es una tristeza ver a la señora Angélica Aragón, desperdiciada en tan sólo 5 minutos de película.
Hubo mucho dinero invertido en "Cinco de Mayo", a mi parecer, medianamente aprovechado. Yo creo que la importancia de esta cinta radica en no olvidar (o conocer) un pedazo de historia importantísimo para los mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario